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ALDOUS HUXLEY
'Un mundo feliz.'
Barcelona: Edhasa, 2007. pp 30 y 36-38.
¿Un mundo feliz?
(Un grupo de estudiantes visitan el «Centro de Incubación y Condicionamiento de la Central de Londres». Así se describe la «incubación» de los hombre-Épsilon, trabajadores dotados de escasa inteligencia.)
-Cuanto más baja es la casta -dijo Mr. Foster-, más debe escasear el oxígeno. El primer órgano afectado es el cerebro. Después, el esqueleto. A setenta por ciento del oxígeno normal se consiguen enanos. A menos de setenta, monstruos sin ojos. Que no sirven para nada -concluyó Mr. Foster-. En cambio, si lograran descubrir una técnica para abreviar el período de maduración, ¡qué gran triunfo, qué gran beneficio para la humanidad! Consideren si no, al caballo. Todos lo consideraron.
-El caballo alcanza la madurez a los siete años; el elefante, a los diez. Y el hombre, a los trece años aún no está sexualmente maduro, y solo a los veinte alcanza el pleno conocimiento. De ahí la inteligencia humana, fruto de ese desarrollo retardado. Pero en los Epsilones dijo muy acertadamente Mr. Foster- no necesitamos inteligencia humana.
No la necesitaban y no la «fabricaban». Pero aunque la mente de un Épsilon alcanzaba la madurez a los diez años, el cuerpo del Épsilon no era apto para el trabajo hasta los dieciocho. Largos años de madurez superflua y perdida. Si el desarrollo físico pudiera acelerarse hasta que fuera tan rápido como el de una vaca, ¡que enorme ahorro para la humanidad! -¡Enorme!- murmuraron los estudiantes.
El entusiasmo de Mr. Foster era contagioso... Pilkinson, en Mombasa había producido individuos sexualmente maduros a los cuatro años, y completamente crecidos a los seis y medio. Un triunfo científico. Pero socialmente inútil. Los hombres y mujeres de seis años eran demasiado estúpidos, incluso para realizar el trabajo de un Épsilon. Y el método era de los del tipo «todo o nada»; o no se lograba modificación alguna, o la modificación era en todos los sentidos. Todavía estaban luchando por encontrar el compromiso ideal entre adultos de veinte años y seis, pero sin éxito...
(La visita continúa en la «Guardería infantil. Sala de Condicionamiento NeoPavloviano». Unas enfermeras conducen a un grupo de bebés de la casta Delta ante un lugar donde hay flores y libros decorados con dibujos atractivos. Los niños se sienten atraídos y comienzan a coger las flores y jugar con los libros.)
El director esperó verlos a todos alegremente atareados. Entonces dijo: -Fíjense bien.
La enfermera jefe, que estaba de pie junto a un cuadro de mandos, al otro extremo de la sala, bajó una pequeña palanca. Se produjo una violenta explosión. Cada vez más aguda, empezó a sonar una sirena. Timbres de alarma se dispararon locamente. Los chicos se sobresaltaron y rompieron en chillidos, sus rostros se volvieron convulsos de terror.
-Y ahora -gritó el director-, ahora pasaremos a reforzar la lección con un pequeño shock eléctrico. Volvió a hacer una señal con la mano, y la enfermera jefe bajó otra palanca. Los chillidos de los pequeños cambiaron súbitamente de tono. Había algo casi demencial en los gritos agudos, espasmódicos, que brotaban de sus labios. Sus cuerpecitos se retorcían y cobraban rigidez; sus miembros se agitaban bruscamente, como obedeciendo a los tirones de alambres invisibles.
E hizo otra señal a la enfermera. Las explosiones cesaron, los timbres enmudecieron, y el chillido de la sirena fue bajando de tono hasta reducirse al silencio. los cuerpecillos rígidos y retorcidos se relajaron, y lo que había sido el sollozo y el aullido de unos niños desatinados volvió a convertirse en el llanto normal del terror que era ordinario.
-Vuelvan a ofrecerles las flores y los libros.
Las enfermeras obedecieron; pero ante la proximidad de las rosas, a la sola vista de las alegres y coloreadas imágenes de los gatitos y las ovejas, los niños se apartaron con horror, y el volumen de su llanto aumentó súbitamente.
-Observen -dijo el director, en tono triunfal-. Observen.
Libros y ruidos fuertes, flores y descargas eléctricas; en la mente de aquellos niños ambas cosas se hallaban ya relacionadas entre sí; y al cabo de doscientas repeticiones de la misma lección formarían ya una unión indisoluble. Lo que el hombre ha unido, la naturaleza no puede separarlo.
-Crecerán con lo que los psicólogos solían llamar un odio -instintivo- hacia los libros y las flores. Reflejos condicionados, definitivamente. Estarán a salvo de libros y de la botánica para toda su vida.
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PREGUNTAS.
1. Huxley describe una sociedad utópica en la que los hombres han renunciado a la libertad a cambio de una existencia sin problemas. ¿Constituye este el mundo ideal?
Describe una sociedad completamente condicionada, muy lejos de ser libre, en la que los problemas son métodos de aprendizaje ocasionados por los insensibles investigadores.
En mi opinión, dista mucho -muchísimo- de ser un mundo ideal. Es decir, ¿con qué fin pretendes alejar las flores y los libros de los niños? ¿Para privar su autonomía y convertirlos en máquinas idénticas cuyo patrón artificioso modifica la naturaleza por completo? No, gracias. Que este, por favor, no sea el mundo ideal. Debemos tratar de potenciar la originalidad que desemboque en la diversidad que nos constituye; apreciar las diferencias y el desarrollo tanto individual como colectivo.
Los problemas y cómo afrontarlos forman arte de la libertad, cohibir a un ser de su singularidad conllevaría terribles efectos prácticamente imposibles de superar. Maravillarse, como hacen los estudiantes, frente a la producción automatizada de seres, es algo tan atroz como diagnosticable.
2. ¿Es posible una sociedad de personas felices, pero no libres? ¿Es una sociedad humana? ¿Tiene semejanzas con la sociedad actual?
Bueno, hay quien dice que, aunque estés prisionero, si tu mente es libre, tú eres libre. Y, otros que dicen que, la libertad conlleva la felicidad, porque el libre albedrío de tu existencia te permite obrar a tu manera. Pero, en mi opinión, la libertad y la felicidad, al ser términos tan relativos, caben dentro de la 'caja de incongruencias'; porque, vivir, implica libertad, ya no como derecho, sino como deber, y, el mero hecho de someter a cualquier ser en contra de su voluntad resulta en la privación de una parte de su existencia y, si la felicidad abarca toda la vida, pero tu existencia aparece condicionada -externa o internamente-, ser feliz es imposible.
La sociedad humana me obliga a replantearme diariamente si verdaderamente existe o es un simple fruto de nuestra necesidad de etiquetar. Los seres humanos estamos tan sumamente condicionados que, a excepción de sentirse libre a nivel espiritual -aunque aún es relativo porque lo que hayas vivido te condiciona a desarrollarlo de una u otra manera-, nos es imposible aunque podamos creer lo contrario.
Se parece a la sociedad actual el mero facto de creernos libre y, por ende, felices; pero no.
3. ¿Qué te parece el primer experimento genético descrito por Mr. Foster? ¿El condicionamiento negativo hacia las flores y los libros es similar al investigado por Pavlov?
Me parece un acto innecesario y cruel, en el que juega a manipular vidas ajenas mediante ensayo-error, desembocando en todos los males posibles. Tratar de modificar el curso propio de la Naturaleza como si la vida ajena fuese un medio banal y menospreciable capara conseguir, egoístamente, 'satisfacción personal y profesional'; es repudiable.
Sí, es similar; ambos consisten en someter a individuos vivos a, mediante las técnicas que uno decida, la transformación de asociaciones de conceptos, tergiversando la esencia y convirtiéndolo en un producto más.
4. ¿En el Mundo Feliz el pensamiento es sustituido por las ideas estereotipadas? ¿Y en la sociedad actual?
Claramente, sí. Los investigadores implantan en los sujetos, jugando con sus vidas, todo aquello que quieran. Modifican su biología y su capacidad de razonamiento. Implantan ideas negativas sin permitirles experienciar por sí mismos -sin alteraciones externas- qué les produce un estímulo.
También, de hecho, hay un vídeo cuyo mensaje es ese: 'separa más un prejuicio que un cromosoma', en él se aprecia perfectamente, la manera en la que la sociedad nos insta a alejarnos de aquello que parece ser distinto, implantándonos ideas imposibles de fundamentar y normalizando su asimilación. Por eso, es siempre muy importante tener la mente abierta y experimentar por uno mismo, no juzgar ni generalizar.
5. Valoración crítica del texto.
Este texto presenta un panorama aborrecible en el que una serie de personas en el poder tratan de obtener, artificialmente, sujetos que puedan ser útiles y dependientes de su autoridad. Siendo esta mi conclusión, es de esperar que sea de mi completo desagrado. No soy partidaria de la experimentación sobre vidas cuya voluntad sea contraria al ejercicio; por tanto, involucrar a niños para repudiar la naturaleza y la cultura, me parece de lo más abominable que la evolución humana puede hacer.