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Memoria.

1. Comenta este fragmento e indica qué tipo de memoria has empleado para desarrollarlo:


El recuerdo de los ultrajes.


«La memoria humana es un instrumento maravilloso pero falaz. Es una verdad sabida, y no solo por los psicólogos sino por cualquiera que haya dedicado alguna atención al comportamiento de los que lo rodean, o a su propio comportamiento. Los recuerdos que en nosotros yacen no están grabados sobre piedra; no solo tienden a borrarse con los años sino que, con frecuencia, se modifican o incluso aumentan literalmente, incorporando facetas extrañas. Lo saben muy bien los magistrados: casi nunca ocurre que dos testigos presenciales de un hecho lo describa del mismo modo y con las mismas palabras, aunque el suceso sea reciente y ninguno de los dos tenga interés en deformarlo. Esta escasa fiabilidad de nuestros recuerdos se explicará de modo satisfactorio solo cuando sepamos en qué lenguaje, con qué alfabeto están escritos, sobre qué materia, con qué pluma: hoy por hoy es una meta de la que estamos lejos.


Se conocen algunos de los mecanismos que falsifican la memoria en determinadas condiciones: los traumas, y no solo los cerebrales; la interferencia de otros recuerdos "concurrentes"; estados anormales de conciencia; represiones, distanciamientos. Incluso en las condiciones más normales se opera una lenta degradación, una ofuscación de los contornos, un olvido que podemos llamar fisiológico y al cual pocos recuerdos resisten. Es probable que podamos reconocer aquí una de las grandes fuerzas de la naturaleza, la misma que convierte el orden en desorden, la juventud en vejez, la que apaga la vida con la muerte.»


Primo LEVI. Trilogía de Auschwitz. Barcelona: El Aleph, 2005.

Confundir la fuerza que apaga la vida con la muerte, es una de las imperfecciones humanas que nos deterioran con el paso del tiempo; ya que, como el propio autor experimentó: se puede estar muerto en vida.


Tal y como inicia el texto con la sentencia 'La memoria humana es un instrumento maravilloso pero falaz.', desarrollamos la tendencia a, generalmente de forma involuntaria, modificar y transformar las experiencias, llegando, incluso, a creer haber vivido algo que no es así. Suceso también ocurrido y comprobado en los interrogatorios policiales, si se somete al individuo a mucha presión, es capaz de llegar a admitir un crimen que ha podido no cometer.


Todos hemos chocado con otra persona que, al contar algo sin intención de tergiversarlo, no coincide contigo, habiendo sido ambos testigos del suceso. Es, como el 'teléfono escacharrado': empieza una versión, aparentemente real y, nuestros filtros y vivencias terminan acomodándola a como nos habría gustado que pasara, o mostrando nuestros miedos, o quizá que nos reconforte de alguna manera... Tanto exagerando las situaciones como minusvalorándolas. Como piensa Hume, distorsionamos continuamente la realidad por las farsas de nuestra perspectiva, por añadir creaciones de nuestra imaginación, como si fuera un espejo deformado.


Los recuerdos tienden a afianzarse por aquello que nos producen y por el número de veces que lo rescatamos de nuestro subconsciente, generando, de esta manera, una cantidad superior de conexiones neuronales que lo recuerden y lo mantengan 'más vivo'.


También es posible no ser capaz de recordar algo -dejando a un lado las enfermedades y daños físicos-, por el simple hecho de una carencia de atención, algún otro factor que interviniese obligando a desvirtuarnos del principal foco de atención, la permanencia de la negación, la infravaloración, etc.


Pero, rescatando lo comentado al principio, es posible -y doloroso- vivir muerto. Ejemplos se encuentran en colectivos explotados mismamente: tráfico de personas, explotación infantil, animales condenados... Mas, es pero aún cuando 'se aprende' a vivir así y no encuentras la forma de evitarlo; tampoco quieres, tu instinto de supervivencia se extingue.


→ Memorias sensorial y semántica.



2. Responde e indica qué tipo de memoria has empleado para desarrollarlo:


· ¿Cuál es el primer recuerdo que te viene a la memoria de tu infancia?

Tendría unos cuatro años, los anteriores son borrosos.


· ¿Cuáles eran los nombres de tus mejores amigos/as en infantil?

Sí: Ángela, Sandra, Alicia, Jorge.


· ¿Cómo se llamaba el profesor o profesora de 3º EPO?

Pilar.


· ¿A dónde viajaste en verano cuando tenías 10 años?

Colchester y alrededores.


· ¿Qué te regalaron cuando cumpliste 12 años?

Un móvil, ropa, dinero.


· ¿Cuándo fuiste por primera vez de fiesta?

Alguna fiesta de cumpleaños familiar cercana a mi nacimiento.

Mersea Island.

→ Memorias sensorial y episódica.



3. Escribe el nombre de un animal con las diferentes letras del alfabeto e indica qué tipo de memoria has empleado para desarrollarlo:

· A: Avestruz.

· B: Besugo.

· C: Cigala.

· D: Dragón de Komodo.

· E: Elefante.

· F: Foca

· G: Gato.

· H: Halcón.

· I: Iguana.

· J: Jaguar.

· K: Koala.

· L: Lagartija.

· M: Mejillón.

· N: Nécora.

· Ñ: Ñu.

· O: Orangután.

· P: Perro.

· Q: Quebrantahuesos.

· R: Ratón.

· S: Serpiente.

· T: Tucán.

· U: Urogallo.

· V: Vaca.

· W: Walabí.

· X: Xoloitcuintle.

· Y: Yegua.

· Z: Zorro.


→ Memorias sensorial y semántica.

2016, Paula Pérez Rojas. Creado con Wix.com

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